lunes, 17 de marzo de 2008

JORNADAS SOBRE INMIGRACION,CIUDADANIA Y ESPACIO PUBLICO

MUSTAFA AKALAY NASSER

"Los Inmigrantes, Apuntes para la reflexión y el debate."

Ponencia presentada por Mustafa Akalay Nasser, profesor asociado de Paris Villetaneuse 13, en el marco de las Jornadas sobre Inmigración, Ciudadanía y Espacio Público, celebradas el 6 de Marzo 2008 en Granada


Yo fui Ulises en un momento de mi vida ¿He dejado de serlo? He recorrido un periplo como el suyo. Lo recorro aún. Mi espacio de aventura es un espacio de escritura. Mi Madre es la escritura. Mis pruebas son de orden intelectual.
En recuerdo a Mohamed Choukri.



Es fundamental y necesario, que la sociedad española y por añadidura la europea, comprendan que las inmigraciones son algo natural y constante en la historia de las civilizaciones.
Ejemplo de ello, según los demógrafos e historiadores de la emigración europea, se estimó que aproximadamente unos cincuenta millones de europeos entre 1850 y 1950 hicieron las américas (ver la película de Elia Kazan “América, América “) y incluso en momentos de necesidad de mano de obra para la reconstrucción de Europa después de la segunda guerra mundial.
Actualmente, estas inmigraciones, son la consecuencia de la carencia de factores económicos, políticos, y /o sociales (falta de trabajo, atentados contra los derechos humanos) en sus países de origen.
Es esencial que la sociedad en general considere que la inmigración es un proceso traumático en el que el sujeto que emigra, pierde los referentes y se aleja de sus vínculos naturales y familiares y padece lo que se conoce por el síndrome del Inmigrante o síndrome de Ulises-(consiste en el padecimiento del inmigrante cuando sus esperanzas de encontrar trabajo y obtener documentos que le permitan legalizar su situación se esfuman , está situación se convierte en un estrés crónico , múltiple , muy intenso, que dan lugar a desajustes psicológicos tales como graves depresiones que pueden conducir al suicidio, conductas agresivas , ansiedad, y desajustes fisiológicos tales como dolores gástricos e intestinales)-;un proceso por el que la persona que abandona su tierra y familia lo hace motivado por la necesidad y la búsqueda de una vida mejor tanto económica como socialmente tal y como lo vivieron muchos españoles cuando emigraron a países de Europa, América y Norte de África, y que aún en su mayoría emigran cuando miles de jornaleros andaluces se desplazan a la vendimia , e incluso para la campaña de la fresa en la provincia de Huelva por citar algunos ejemplos:” La realidad social ofrece a veces paradojas crueles, en su inmensa mayoría los vendimiadores españoles en Francia proceden de las zonas españolas que acogen a mayor número de temporeros del campo: Andalucía ,comunidad de Valencia y Murcia “.(j.pernau opus mei. Vendimiadores en Francia .in revista semanal, 2001.pág 58)
“Las migraciones del nuevo milenio que comienza nos recuerda cada vez más los viejos textos de Homero: “y Ulises pasábase los días sentado en las rocas, a la orilla del mar, consumiéndose a fuerza de llanto, suspiros y penas, fijando sus ojos en el mar estéril, llorando incansablemente” (canto v, 150), o el pasaje en el que Ulises, para protegerse del perseguidor Polifemo, le dice:”preguntas cíclope cómo me llamo…voy a decírtelo. Mi nombre es Nadie y Nadie me llaman todos” (canto IX, 360).
Si para sobrevivir se ha de ser nadie, se ha de ser permanentemente invisible, no habrá autoestima, ni identidad, ni integración social, y así tampoco puede haber salud mental.”(En una actualización de este pasaje homérico, se ha publicado recientemente que el gobierno de Estados Unidos plantea dar el estatuto jurídico de no persona a los inmigrantes sin papeles). “JOSEBA Achotegui, El síndrome de Ulises no es comedia, in El país.Salud, 12 de enero de 2008”

El inmigrante está visto como un atopos, es decir, un sin lugar(déplacé), un desterrado, un inclasificable, ni es ciudadano ni es extranjero, ni está al lado de si mismo ni al lado del otro , está fuera de si, se ubica en
Ese espacio bastardo del cual habló platón, es decir, esa frontera del ser y del no ser social; desterrado en el sentido de impertinente e intruso, latoso, molesto, estorbo, que genera dificultades y molestias, hasta tal punto que la ciencia encuentra dificultades en pensar la inmigración, y cae siempre sin saberlo tomando los tópicos del discurso oficial que reproduce muchas veces un discurso criminalizador racista y xenófobo.
Generalmente este discurso racista explota la idea de rechazo al extranjero mediante una falsa ecuación que identifica inmigración con desempleo, delincuencia, e inseguridad ciudadana.
Doblemente rechazado en su sociedad de origen y en la de acogida, nos obliga a replantear por completo los fundamentos de la ciudadanía y la relación entre el ciudadano y el estado. La nación o la nacionalidad. Doblemente ausente del lugar de origen y del lugar de acogida, nos lleva a poner en tela de juicio no solamente las actitudes de rechazo tomando al estado como expresión de la nación .Dicho rechazo pretende fundar la ciudadanía sobre la comunidad de la lengua y cultura basándose sobre la falsa generosidad asimiladora por vía de la educación que tiene el estado al fabricar la nación, y esconder un chauvinismo universal. (Prólogo de Pierre Bourdieu a la Obra d’Abdelmalek Sayad: La Double Absence. Des illusions de l émigré aux souffrances de l immigré. Éd. Seuil)

El inmigrante en la tierra del exilio no es más que una persona desarraigada, despojada de toda ubicación en el espacio social y sin sitio en los censos de población y en las estadísticas, por ejemplo en las encuestas de población activa (….)” la inmigración es un asunto de estado o mejor dicho, un pensamiento de Estado. El Estado y el inmigrante se fisgan, ya que uno dicta la legalidad y el otro la sortea. sin embargo saben mutuamente de su existencia nadie puede explicarse por ejemplo como en Estados Unidos uno de los países con una presión migratoria más fuerte, y con un control social y policial más estrecho, los “ilegales” estén omnipresentes en la vida diaria y a la vez vivan en situaciones de invisibilidad.
La visibilidad la otorga ahí la posición mítica de la Green Card (permiso de residencia) y el correspondiente número de la seguridad social.
El sociólogo de la inmigración Abdelmalek Sayad habla de una cierta urbanidad que debe desarrollar el inmigrante: debe de hacer una demostración de capacidad de adecuación y de adaptación, sufrir una transformación interior, adoptar una especie de actitud ZEN ante un destino que él no puede controlar.
Cuando el inmigrante se visibiliza lo hace de forma política, consigue hacerse visible, en primer lugar como tejido asociativo capaz de formular reclamaciones al estado y a la sociedad de acogida en la que se inserta.
La visibilidad del inmigrante es fundamentalmente política aunque sus problemas se presentan bajo la forma de reivindicaciones sociales o culturales, su fin último es conseguir ser reconocido como parte de la ciudadanía ejerciendo sus derechos colectivos y democráticos…” (Abdelmalek Sayad: inmigración y pensamiento de estado in la “double absence”. Des illusions de l émigré aux souffrances de l immigré. Éd. Seuil)
Según Carlos Aguilera en su artículo « emigrantes: una deuda que perdura » cita al emigrante Rafael león que a su vuelta,…encontró que España había cambiado. Es una respuesta llena de humildad. Él como muchos otros, a comienzos de los sesenta salió de un país cuyas estructuras le condenaban a la miseria durante generaciones para trabajar en Alemania
Encontró trabajo, salarios dignos, derechos…y cuando años después volvió a España, se encontró con un país cambiado .Gracias a él y a tantos otros que al enviar sus remesas de divisas, el fruto de su trabajo y el ahorro con sacrificios,-(las remesas de los emigrantes españoles representaron 4170 millones de euros en 2004 datos del banco de España según el economista f.j cortés)- España comenzó a salir de su atraso ancestral.el milagro español de los sesenta , del que la propaganda franquista alardeaba, pero fueron exógenos los factores de ese milagro se produjo…y hoy España está todavía en inmensa deuda con el inmenso esfuerzo de esa gentes”.
(Ver vivir en Granada, emigrantes: una deuda que perdura, Granada Hoy, Martes 5-04-2005).

Es prioritario que la sociedad de acogida perciba que los inmigrantes son ya una necesidad estructural que genera riqueza económica y cultural, que contribuyen con sus impuestos al estado del bienestar y al desarrollo de sus sociedades de origen gracias a las transferencias de divisas que envían a sus familias para que estas puedan vivir dignamente.
La meta es emigrar considerando esto último como un planteamiento o proyecto familiar y que sirve muchas veces como ayuda al desarrollo al país de origen, la inmigración lejos de ser un problema de orden público, es y debe ser una gran fuerza social de progreso y democracia que impulse en la ciudadanía el pluralismo, la interculturalidad, y los valores de tolerancia y solidaridad.
Para que esto suceda, es importante neutralizar y tener en cuenta los prejuicios negativos como aquellos que identifican inmigración con desempleo, con delincuencia, o reduccionismos primarios como los que deducen que de la responsabilidad en el conflicto norte-sur ha de derivarse una política de puertas abiertas. (Esteban Ibarra, inmigración y xenofobia, revista de debate político, temas, junio de 1998 Nº 43, pág25)
La España mestiza y multiétnica es hoy una realidad y desde esa diversidad, la actuación ha de estar marcada por la tolerancia y la convivencia democrática para cerrar definitivamente el paso a la lepenización de espíritus y discursos y a las propuestas xenófobas y populistas del partido popular que tienden a satanizar al indefenso inmigrante (un ser sin voz ni derecho al voto) y fomentar el miedo en la sociedad de acogida.
Los Inmigrantes, Apuntes para la reflexión y el debate.
Presentada por Mustafa Akalay Nasser, profesor asociado de Paris Villetaneuse 13, en el marco de las Jornadas sobre Inmigración, Ciudadanía y Espacio Público, celebradas el 6 de Marzo 2008 en Granada.