lunes, 4 de febrero de 2008

EL VII ENCUENTRO HISPANO-MARROQUI DE PERIODISTAS


04/12/2007


Los periodistas “fracasan” y crean estereotipos
de Marruecos


El VII Encuentro Hispano-Marroquí de Periodistas organizado por la Fundación Tres Culturas y la Asociación de Periodistas de Europa, en Tánger, se salda con “frustración” y con un análisis más político que mediático de las relaciones bilaterales entre España y Marruecos
Bajo el título de “Otra manera de ser vecinos” comenzó el encuentro de periodistas en la mañana de ayer en Tánger. Tres Culturas reunió a periodistas, intelectuales y políticos de ambas orillas alrededor de tres mesas redondas en las que a lo largo de la jornada se debatió sobre inmigración, el origen y futuro del Islam político y por último, sobre el papel de los medios de comunicación en la transmisión de una imagen “real” de ambos países. Esta séptima edición estuvo marcada por los reproches de muchos asistentes marroquíes que denunciaron la ausencia de periodistas del norte de Marruecos que figuraban en el programa. Alusiones a las que el Secretario General de la APE, Miguel Ángel Aguilar respondió que “todas las bajas estaban confirmadas, se les invitó y no han asistido. Pero para el próximo año insistiremos aún más en el compromiso de los ponentes”. La meca de Europa Unos minutos después de las nueve y media de la mañana y tras modificar el orden inicial de las ponencias, dio comienzo la primera sesión centrada en la inmigración en la que intervinieron el Secretario General del Consejo Estratégico Internacional de Repsol YPF, ex Embajador en Marruecos y ex director también del CNI, Jorge Dezcallar, la Directora General de integración de los inmigrantes, Estrella Rodríguez Pardo, el ex ministro de comunicación Larbi Messari, Ángeles Solanes del Instituto de Universitario de Derechos Humanos, el profesor de Universidad, Sehimu Mustapha y el miembro del comité Averroes y ex presidente de Telefónica en Marruecos, Ramón Enciso. El perfil del inmigrante está cambiando, los movimientos migratorios no pertenecen ya al sector rural ni la inmigración clandestina está formada por jóvenes analfabetos, según estudio, los jóvenes de clase media y de edad comprendida entre los 18 y 30 años son los que en este momento ven la inmigración como “única salida” a la crisis. Marruecos se ha convertido en país de paso y de destino de la inmigración ilegal subsahariana que plantea nuevos retos en materia de inmigración de ambos lados del Estrecho. La mesa analizó los diferentes modelos de inmigración y resaltó la necesidad de integración social ante un fenómeno necesario para el desarrollo de los países de la Unión Europea que no pueden prescindir de la mano de obra inmigrante. Portugal, Grecia, Italia y España mantienen una inmigración de mano de obra “no cualificada” que se canaliza a ciertos sectores como la construcción. Esto permite que la economía del país crezca a la vez que se produce un aumento demográfico que exige la integración social-laboral de estos flujos. En este sentido, “la irregularidad se convierte en el paso previo para alcanzar la regularidad en España y esto es un punto perverso. Hay que fomentar la inmigración legal y luchar contra la economía sumergida para alcanzar los objetivos en materia de inmigración de la UE”, señaló Ángeles Solanes. El principal problema que sufre hoy día la sociedad marroquí, es el fenómeno denominado “cazadores de cerebros”. “En 2006 una promoción entera de Ciencias de la Información de Rabat se fue a Canadá donde los jóvenes ganaban el doble”, señaló Larbi Messari. Este tipo de inmigración de mano de obra altamente cualificada es propia de países como Alemania, Francia y Bélgica. El objetivo es aumentar el nivel de vida en norte de África para evitar esta salida hacia países europeos. La integración social y el entendimiento entre “vecinos” fueron otras de las premisas planteadas como “imprescindibles” en el desarrollo de los movimientos migratorios entre España y Marruecos. Ramón Enciso apuntó la necesidad de mejorar la imagen de Marruecos en España, “Marruecos tiene que mostrarse como un país que avanza, que tiene numerosos artistas y que es más que un prestador de mano de obra, es un país de desarrollo económico y de grandes posibilidades empresariales”, señala el comité Averrroe. Mientras, Jorge Dezcallar sentenció que “hay que adaptarse al país de llegada” cuando le plantearon los sucesos ocurridos en relación al uso del velo en los colegios franceses, un comentario que chocó con el ambiente conciliador de la mesa. Estrella Rodríguez finalmente destacó que la inmigración ilegal en España ha disminuido en los tres últimos años gracias a la colaboración de ambos países. “Han llegado 200.000 personas con contrato, esto significa que la política de inmigración está funcionando a pesar de todas las dificultades burocráticas”, declaró Rodríguez. El Islam Político José María Ridao, escritor y diplomáticos, Enrique Vázquez, Editorialista internacional del Grupo Vocento, el profesor Mustapha Vázquez de la Universidad Mohamed V y Mohamed Emmaji, dieron forma a la segunda reflexión del Encuentro Hispano- Marroquí, que este año se ha visto eclipsado por la alta carga política. Dentro de lo que se denomina “Islam político”, encontramos todo un espectro de partidos y corrientes. En uno de cuyos extremos figura el islamismo democrático donde cristaliza el Partido de la Justicia y el Desarrollo de Turquía o su homólogo de Marruecos, y en el otro se sitúan los diversos movimientos extremistas que preconizan la violencia. Así José María Ridao centró su exposición en un recorrido histórico del origen del islamismo tras la I Guerra Mundial y los períodos de colonización y descolonización respectivamente. Ridao planteó que el problema se sitúa en el fracaso de la gestión de los territorios independientes porque la libertad nacional no llevó parejo una libertad individual, en gran parte de las ex colonias se implantará un régimen autoritario y es en este contexto, segunda mitad del siglo XX, donde nace el Islam político, según este escritor. La analogía entre democracia cristiana y el Islam político hizo de hilo conductor de esta intervención que planteó el desafío de exigir la democratización de los sistemas políticos como vía para acabar con los conflictos sociales. El Movimiento Islamista como reflejo de la realidad más arraigada de la sociedad árabe musulmana es lo que defendió Mohamed Emmaji que señaló que es un “error” pensar que sólo hay una línea a las que las sociedades tienen que obedecer y que en los países árabes, como Marruecos, “prima la autoridad, la lógica política y que es la cultura la que domina y guía la economía, no en sentido contrario como ocurre en occidente que se ha regido por una sistema económico capitalista que ha dado lugar a la democracia”, aseguró. El Islamismo se plantea como “infraestructura” en los estados árabes y la cultura como base política pero, según el editorialista de Vocento, no está muy claro aún a qué nos referimos con “Islam”, si hablamos de un Islam político o social. Así Enrique Vázquez diferenció entre un Islam político por definición “integradito” en el sistema y otro que no se presenta a las elecciones pero que tiene mayor importancia como fenómeno social y político. Finalmente Vázquez utilizó una frase de Hassam II para ilustrar que los países árabes tienen que adoptar premisas democráticas pero no como fórmula universal para mejorar la convivencia social ya que la historia árabe cuenta con su propia ilustración. Así dijo “sólo el Islam derrotará al Islamismo y no nosotros”. No se puede entender el nacionalismo árabe sin la importancia del Islamismo, éste es el zócalo de los pensamientos políticos y con la caída del muro de Berlín se reactiva el Islam también como práctica religiosa. En Marruecos los partidos islamistas proporcionan una argumentación eficaz, y según afirmó Mustapha Shimi, están consiguiendo cada vez más adeptos en la clase media porque trabaja directamente en las necesidades sociales, no se queda en palabras o promesas políticas, sino que los islamistas aseguran sanidad gratuita. A modo de conclusión, Shimi señaló que el problema entre el Islam político y las relaciones bilaterales es que se ha producido una bipolarización tras los atentados del 11S. Por un lado el mundo occidental y por otro el Islamismo como terrorismo, terrorismo que también sufrió el pueblo marroquí tras los sucesos de Casablanca y contra el que hay que luchar de forma unida. En la sala se debatió la llamada “Islamofobia” que algunos inmigrantes dicen sufrir en España, Mustapha Akalay vive en Granada y denunció que su hijo “está estigmatizado como un terrorista potencial”. El filtro de los medios La última mesa redonda fue la más discutida pero a la vez la más interesante desde el punto de vista mediático. Todos los participantes coincidieron en señalar el “fracaso” de los medios de comunicación españoles que no han sabido mostrar una imagen “real” de Marruecos. El “desconocimiento” es el principal problema que se plantea en los medios. Esta carencia crea una opinión distorsionada en la sociedad española que necesita más datos para conocer la verdad. El director de CNN+, Francisco Basterra admitió que los medios de comunicación “no estamos contribuyendo al acercamiento de España y Marruecos”. El déficit de conocimiento lleva a que la información no se ajuste a la realidad, asimismo los medios de comunicación están encasillados en ciertas cuestiones como la inmigración ilegal, el tráfico de drogas o el terrorismo y el peso de la información europea o latinoamericana es desproporcionada respecto al espacio que se dedica a Marruecos. Se da más opinión que información y se pone exceso de atención en las crisis, se trata la inmigración como “suceso” y hay una escasa cobertura sobre la política marroquí. Estos son algunos de los problemas que se dan en la prensa española que muestra una imagen “congelada y antigua de Marruecos, no se sabe nada de que hay un 44% de mujeres universitarias o que a partir de enero habrá vuelos diarios con Madrid”, apuntó el director de CNN+ que destacó también la falta de imágenes, pieza clave en la sociedad de la información. El director de Jamal Amiar centró el problema en la dependencia política de los medios y aseguró que “hasta que no superemos esta influencia, no podremos superar los obstáculos sociales y mediáticos”, esta idea fue apoyada por el periodista Alberto Rubio, redactor jefe del periódico La Razón. José Miguel Ángel Larraya, defensor del lector de El País acuñó la idea común de todos los participantes, “los periodistas tenemos que cooperar y trabajar para acabar con los fantasmas y los estereotipos y hacer comprender a la sociedad española un fenómeno (refiriéndose a la inmigración) que está creando miedo y preocupación entre muchos ciudadanos”. Varios periodistas e intelectuales marroquíes que acudieron al encuentro, señalaron no obstante que el desequilibrio se produce en una sola dirección y argumentaron que aquí, en Marruecos, se está totalmente al día de lo que pasa en la Península. En Tánger se v la televisión española, se escuchan las emisoras de radio españolas y se vende prensa escrita española. El Director General de Política Exterior para el Mediterráneo, Oriente Próximo y África, Álvaro Iranzo, fue el encargado de clausurar el VII Encuentro Hispano-Marroquí de periodistas. Iranzo destacó la necesidad de progresar hacia una mayor apertura y transparencia, conseguir “Miradas cruzadas” entre ambos territorios para superar la carga de clichés que se transmiten en los medios de comunicación sobre Marruecos y crear un modelo de integración que pueda hacer efectivo el proyecto de vida de las personas inmigrantes en España.
El próximo fin de semana se celebrará la II Cumbre Europeo-Africana

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