viernes, 28 de diciembre de 2007

PRIMER CERTAMEN INTERNACIONAL DE RELATOS CORTOS “CUENTOS DEL ESTRECHO”

PRIMER CERTAMEN INTERNACIONAL DE RELATOS CORTOS
“CUENTOS DEL ESTRECHO”

BASES:

1.-Podrán concurrir todas las personas que lo deseen , cualquiera que fuera su nacionalidad , siempre que sus obras sean escritas en castellano.

2.-Se establece un único premio de 2000 euros (Dos mil) y la publicación del relato en una edición de mil ejemplares que será presentado en Andalucía y Norte de Marruecos .
Igualmente , este premio conllevará la distribución del libro a través de diferentes librerías de España y Marruecos.

3.-Los trabajos deberán ser inéditos y no haber obtenido premio en ningún certamen literario. La temática deberá estar relacionada , de alguna forma , con las dos orillas del Estrecho y con una extensión no inferior a 25 folios ni superior a 30.

4.-Se presentarán tres originales mecanografiados a doble espacio y por una sola cara , firmados con nombre supuesto y acompañados de un sobre cerrado , dentro del cual figurará el nombre completo real del autor ó autora , así como su dirección y teléfono de contacto.

5.-Los originales serán remitidos al CENTRO DE COOPERACIÓN PERMANENTE CON EL MAGREB-EDIFICIO KURSAAL, AVENIDA VILLANUEVA Nº2, 11207 ALGECIRAS, indicando en el sobre PRIMER CERTAMEN INTERNACIONAL DE RELATOS CORTOS “CUENTOS DEL ESTRECHO”.

6.-El plazo de entrega de originales quedará cerrado el 28 de Marzo de 2008.

7.-El fallo del Jurado se hará público el día 23 de Abril, estando prevista su publicación para las ferias del Libro de Algeciras y Tetuán.

8.-El ganador ó ganadora , no podrá volver a presentarse , hasta pasados tres años.

PATROCINA:
OFICINA DE COOPERACIÓN DE LA JUNTA DE ANDALUCIA CON EL NORTE DE MARRUECOS.
DIPUTACIÓN DE CADIZ

Algeciras a 26 de Diciembre de 2007

Patricio González
Responsable de Cooperación con el Norte de Marruecos-Junta de Andalucía

martes, 25 de diciembre de 2007

NABLUS, CIUDAD FANTASMA-Documental-



NABLUS, CIUDAD FANTASMA-Documental-
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Nablus es una de las ciudades Palestinas que han sufrido un toque de queda continuado durante meses. El toque de queda es básicamente un arresto domiciliario donde, según la legislación actual en Israel, es legal matar a alguien simplemente por infringirlo. Los toques de queda continuados detienen la actividad de la ciudad, el trabajo, la enseñanza, la distribución de comida y en algunos casos hasta la asistencia médica. No se si sois capaces de imaginaros vuestra ciudad desierta, con vosotros y todos sus habitantes encerrados en casa durante días, semanas o meses.
Para ver video pincha AQUÍ
TODOS SOMOS COMPLICES
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Javier Ortiz/diariopublico.com

Todos somos cómplices. La Convención de Ginebra prohíbe atacar a la población civil de los países con los que se está en guerra. Israel no admite estar en guerra con Palestina –ni siquiera admite la existencia de Palestina como nación–, pero ataca a su población civil por muy diversos métodos, incluyendo los muy crueles del sitio.

En tiempos remotos era cosa corriente: llegaban los ejércitos invasores a las puertas de una ciudad y, si quienes la gobernaban se negaban a rendirla, la sometían a asedio todo el tiempo que hiciera falta, para que la sed y el hambre hicieran el trabajo que sus armas no lograban.

Era una forma primitiva de terrorismo. El terrorismo consiste en eso: en aterrorizar a la población civil para que, desesperada, fuerce a quienes la gobiernan a hacer lo que de entrada no querían.

Los gobernantes israelíes están impidiendo que la población de Gaza reciba incluso las mercancías más elementales: alimentos, medicamentos, combustibles… Ahora dicen que se plantean dejarla sin el poco suministro eléctrico que todavía le toleran, después de haber bombardeado y destruido la única central eléctrica local.

Los lectores del Viejo Testamento sabemos de la crueldad del Dios de Israel, tan tolerante en materia de violaciones y estupros y tan expeditivo en el castigo de los desafectos, a los que, según cuentan sus Sagradas Escrituras, no dudaba en exterminar en masa cuando se enojaba.

Es esa concepción del mundo la que aplican sus hijos bienamados, en los que no sólo Él tiene puestas todas sus complacencias, sino también Bush y buena parte de los que controlan las finanzas y la industria del armamento mundial (lo cual, desde que a Yavhé le da menos por manifestarse, resulta más decisivo).

Todo lo cual me parece muy mal, pero peor todavía que quienes mandan en la Unión Europea hagan como que la cosa no va con nosotros y contemplen esa insoportable barbaridad, ilegal e ilegítima, sin mover un dedo. Me duele doblemente porque sus sueldos (los de los Solana, los Moratinos, los Prodi y demás burócratas de cuerpo y alma) los sufragamos todos nosotros con nuestros impuestos.
Me hacen sentirme cómplice. Y con razón, porque lo soy.

“DIARIO DE UN ILEGAL”


“DIARIO DE UN ILEGAL”
ALÁNDALUS EN LA REFLEXIÓN LITERARIA DE LA EXPERIENCIA MIGRATORIA EN DIARIO DE UN ILEGAL DE RACHID NINI.


Ruth María Rodríguez López

Universidad de Castilla-La Mancha.


Alándalus es el tiempo compartido por las dos orillas del Mediterráneo y por tanto un referente cultural común a los pueblos de ambos márgenes del Estrecho. Por esta razón, en el caso de la obra literaria que trata la inmigración árabe en España, Alándalus puede ser retomado como una singular seña de identidad que enlaza al inmigrante con el destino de su periplo. Así, en Diario de un ilegal Alándalus se presenta desde una doble perspectiva. Por un lado, en esta obra se aborda la transmisión de este tiempo pasado dentro de la sociedad española desde la mirada de un escritor marroquí; y en segundo lugar, el autor recupera lo andalusí como puente literario y simbólico que le permite interpretar su experiencia migratoria en España.
Para llevar a cabo el presente análisis, comenzaré comentando brevemente la aparición de esta obra y las motivaciones que han llevado a su autor a su publicación. Después, expondré las dos visiones de Alándalusexpresadas en Diario de un ilegal y mencionadas con anterioridad. En primer lugar analizaré el pensamiento del autor sobre la transmisión popular de la historia de Alándalus, siendo especialmente sugerente y rica en matices lanarración que nos ofrece de las fiestas de Moros y Cristianos. En segundo lugar, edificios y ciudades andalusíes al igual que personajes y momentos históricos son retomados en Diario de un ilegal como elementos que permiten al escritor marroquí acercarse a su presente estableciendo un vínculo literario para narrar su experiencia migratoria. Para concluir, analizaré la opinión del autor ante ese paraíso que dibujan las imágenes tanto del pasado idealizado de Alándalus como las que se ofrecen desde diferentes ámbitos de la actual España en contraposición a la realidad de la migración descrita en Diario de un ilegal.
1. Diario de un ilegal como testimonio de la experiencia migratoria.
Siguiendo la tradición de la literatura árabe, Diario de un ilegal ve la luz en la prensa marroquí a modo de crónica en el diario Al Alam mientras su autorse encontraba en España como inmigrante. Más tarde, estas aportaciones en prensa se reunieron en un libro publicado en 1999 en Marruecos. En 2002 es traducida del árabe y publicada en España por Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, editorial que lanzará una segunda edición en 2004.1 Al igual que otras obras marroquíes, la obra de Nini se nos presenta como un diálogo entre el testimonio de la experiencia migratoria del autor y su voluntad literaria, lo cual dificulta su clasificación rotunda dentro de la autobiografía o de la novela.
Esta complejidad en la definición de género es una constante en la literatura marroquí, donde, en palabras de Fernández Parrilla en La literatura marroquí contemporánea. La novela y crítica literaria, “las fronteras entre ambos géneros [la novela y la autobiografía] han sido especialmente permeables” (Fernández Parrilla 274-275). Si una parte de la crítica literaria marroquí considera que la autobiografía es un género diferente a la novela inspirándose en las teorías de Leujeine; otros por el contrario proponen la fusión de ambos géneros enalgunas obras. Fernández Parrilla señala que el primero en plantear esta definición fue Mohamed Chukri quién calificó su obra El pan desnudo como “autobiografía novelada …, abriendo así una puerta a este género híbrido …que podría haber arrancado incluso con De la niñez, [y] sigue cosechando cultivadores en Marruecos” (Fernández Parrilla 275).
Aunque las características de este estudio no me permiten la extensiónen este aspecto, me gustaría destacar la opinión del autor el cual subraya que Diario de un ilegal expresa su experiencia directa como inmigrante: “Cuando yo escribo en mi libro acerca de la condición humana del inmigrante ilegal en España, sé de lo que hablo, porque lo he vivido desde dentro, no lo he consultado en una biblioteca.” Estas declaraciones al diario El Mundo realizadas el 12 de junio de 2002 muestran la voluntad expresa de Rachid Nini por presentar su obra como un testimonio autobiográfico aportando de este modo un componente de verosimilitud en el análisis sobre el fenómeno migratorio en España descrito en Diario de un ilegal.
Por otra parte, el hecho de que esta obra se publique en un primer momento en un diario de Marruecos puede sugerir la pregunta de si está pensada exclusivamente para ser recibida por el lector marroquí. A esterespecto son esclarecedoras las palabras que Nini dedica al diario El País el viernes 14 de junio de 2002: “allí [en Marruecos] se sabe todo lo que digo. Aquí no. Aquí, de nosotros, sólo se sabe lo que sale por televisión. Los clichés: la patera, los ahogados, la pesca, el hachís. A las personas no las conocen. Y creo que no quieren saberlo. Hay un bloqueo psicológico histórico. Y los medios y los políticos ayudan a que ese bloqueo no se acabe.”Unos clichés definidos en el presente a los que podemos añadir otros que se refieren al pasado y que contribuyen en cierto modo al “bloqueo psicológico histórico” que menciona el autor en sus declaraciones. Estamos hablando de las imágenes y representaciones de un Alándalus esculpido por el paso del tiempo cuyo recuerdo impregna nuestra percepción de los protagonistas de la actual inmigración a España.
2. La transmisión del pasado andalusí en la sociedad española: la mirada de Rachid Nini.
En algunos de esos pueblos remotos a cuyos campos fuimos a trabajar, la gente apenas sabía nada de los marroquíes. Todo lo que sabían se remontaba a antiguas leyendas sobre los moros que habían ocupado su tierra. Y a los que habían expulsado de mala manera. Leyendas transmitidas de padres a hijos que cuentan una historia fantástica repleta de falsificaciones. (Nini 74)
Al igual que en las declaraciones en prensa mencionadas con anterioridad, Nini denuncia en Diario de un ilegal el desconocimiento de gran parte de la sociedad española hacia nuestro vecino marroquí. El autor, como expone en el fragmento citado anteriormente, opina que el recuerdo de Alándalus, transmitido de generación en generación e idealizado con el transcurso de los siglos, compone el conocimiento con el que nos acercamos al actual inmigrante marroquí.
La transmisión de este pasado idealizado se manifiesta en ámbitos como el folclore popular, siendo probablemente las fiestas de Moros y Cristianos las más representativas dentro de esta difusión de nuestro tiempo compartido. Nini dedicará varias líneas a este festejo, las cuales pueden servir de ejemplo para analizar la percepción del autor sobre esta visión de la Historia.
Es una historia que se repite en las calles de esta ciudad cada año. Se llama Moros y Cristianos. La historia va de un rey cruzado que llega con su ejército, se detiene ante la fortaleza de un rey árabe y, recitándole poemas, lo convence de que la abandone. … Por la noche, en la playa, hay duelos ficticios entre jinetes ataviados con ropas árabes y caballeros vestidos de cruzado. … El último día de las fiestas vence el caballero cruzado, y el caballero árabe cae en la arena de la playa. … Esta manera de contar la historia a los extranjeros me pareció simpática. No se pretende recordar a las nuevas generaciones lo que ocurrió realmente cuando los árabes fueron expulsados de Alándalus. La Inquisición. Las matanzas. La expulsión colectiva. Todas estas cosas no sirven para atraer a los turistas. … Lo mejor es que la fiesta transcurra así. La celebración de la expulsión de los árabes. De los moros. No hay mejor manera de contar con delicadeza esa expulsión. Todos los parlamentos están escritos en una poesía agradable que destila amor y paz (Nini 37-38)
Dentro de la cadena de transmisión de la Historia de Alándalus, esta fiesta difunde la interpretación peninsular de la expulsión de los árabes. Sin embargo, el autor, espectador crítico del festejo, compone un nuevo y singulareslabón al contarnos cómo percibe esta visión del pasado una persona procedente del otro lado del Estrecho, y nos recuerda que la Historia con mayúsculas ahora es “una historia que se repite en las calles de esta ciudad cada año” (Nini 37), es un cuento y un recuerdo amable donde “todos los parlamentos están escritos en una poesía agradable que destila amor y paz”(Nini 38).
En el fragmento citado anteriormente el autor destaca un arma peculiar, en el festejo: los versos. La palabra, vehículo de transmisión de este pasado idealizado, también será un instrumento activo en Diario de un ilegal. Así, Rachid Nini no nos narra la expulsión de los árabes de España, sino que nos cuenta la conquista cristiana de Alándalus, una tierra donde sus antepasados se asentaron durante siglos y que tiene un nombre propio que hoy en la celebración, en la Historia contada, no se recuerda.
El lenguaje empleado por el autor cobra especial importancia a la hora de definir los personajes que intervienen en la fiesta. De este modo, podemos observar que Nini se dirige al caballero cristiano como “rey cruzado.” Con este adjetivo los conceptos de cristianismo y guerra se enlazan, destacando ambas ideas en el personaje encargado de la expulsión en la celebración del festejo.
Sin embargo, el rey andalusí es calificado de “árabe,” refiriéndose únicamente a su condición cultural sin añadir el contenido religioso que se expresaría si se hubiera empleado el término “musulmán,” el cual no aparece en esta reflexión sobre la expulsión árabe de Alándalus. Este juego de términos podemos aproximarlo al presente. Para una parte de la sociedad española ser árabe es sinónimo de ser musulmán, un concepto que desafortunadamente puede ser asociado a la idea de guerra santa. Si consideramos, al igual que propone el autor, que la mirada que dirigimos al inmigrante marroquí está influida por esta transmisión de la Historia expuesta en Diario de un ilegal, y que las imágenes representadas en el festejo de Moros y Cristianos son el conocimiento previo con el que nos acercamos al inmigrante marroquí actual, cabe suponer que los conceptos de musulmán y guerra santa referidos al pasado podríamos asociarlos a la imagen del trabajador marroquí venido a España. Es por ello que el autor, con el empleo de estos términos, pretenda en cierto modo despojar de estas connotaciones religiosas y violentas en un primer momento al personaje del pasado para incidir después y como objetivo último en la construcción de la imagen del inmigrante marroquí actual.
Por otro lado, el pensamiento xenófobo de parte de la sociedad española es expresado en el fragmento anterior con la contraposición del término “árabe” con el de “moro:” “la celebración de la expulsión de los árabes.De los moros” (Nini 38). El autor utiliza este término acuñado por el vencedor, un estereotipo peyorativo que manifiesta la actitud en líneas generales de la sociedad donde se ha establecido el inmigrante. Además, a lo largo de la cita anterior la dureza de las palabras se acentúa. “La Inquisición. Las matanzas.
La expulsión colectiva” (Nini 38), mostrándose de este modo la violencia de la conquista cristiana que se edulcora entre versos y luchas coreografiadas.
La narración de las fiestas de Moros y Cristianos en Diario de un ilegal puede ilustrar el pensamiento de Rachid Nini sobre la interpretación y transmisión del pasado andalusí en la sociedad española. A la luz de los párrafos precedentes, me gustaría destacar tres aspectos que pueden resumir el parecer del autor. En primer lugar, Diario de un ilegal denuncia la transmisión poco rigurosa de nuestro tiempo compartido a través de las leyendas y elfolclore entre otros medios. En segundo lugar, en opinión del autor esta interpretación de Alándalus construye una serie de estereotipos referidos al pasado que componen el conocimiento previo con el que nos acercamos al inmigrante marroquí actual. En tercer lugar, el autor se muestra crítico a la par que combativo con esta interpretación y difusión de la historia de Alándalus.
Nini, como nuevo integrante de la sociedad española, expresa en Diario de un ilegal su derecho a ser agente dinámico en la transmisión de nuestro pasado y en la construcción literaria de nuestra memoria histórica. De este modo, se introduce de forma activa en esta cadena de transmisión de la Historia, por ejemplo volviendo a definir en su narración a los protagonistas del festejo de Moros y Cristianos como “árabes” y “cruzados.” Ambas interpretaciones del hecho histórico de la expulsión de los árabes de la Península, la ofrecida por el autor y la representada en el folclore, son complementarias y ofrecen al lector de Diario de un ilegal dos elementos de juicio diferentes sobre su pasado.
3. Alándalus en la narración de la experiencia migratoria de Diario de un ilegal
Como hemos comentado en párrafos precedentes, Diario de un ilegal nos muestra que las leyendas y el folclore, entre otros elementos, manifiestan que el pasado aún está vivo en algunos ámbitos de nuestra actualidad. RachidNini no será ajeno a este hecho y empleará esta interacción entre el presente y los tiempos pretéritos como recurso literario en la narración de su experiencia migratoria. De este modo, elementos como ciudades, edificios o momentos y personajes andalusíes se proyectan de forma simbólica en el presente del autor de Diario de un ilegal. Las ciudades pueden ser testigos de nuestro pasado común. Si pensamos en centros urbanos andalusíes que han llegado hasta nuestros días los nombres de Córdoba o Granada vendrán a nuestra memoria de forma casi inmediata. Ambas ciudades son emblemáticas del pasado de Alándalus, sin embargo el autor-protagonista de Diario de un ilegal se detendrá en otro lugar en su periplo por España: Toledo. Esta ciudad fue conquistada por las tropas cristianas de Alfonso VI en 1085, siendo significativa su pérdida para el poder árabe en la Península al suponer el desplazamiento hacia el sur de la frontera entre el reino cristiano y Alándalus. Por tanto, Toledo, al igual que Granada, es una ciudad asociada a la pérdida andalusí del mundo árabe. Sin embargo, la ciudad castellano-manchega constituye un ejemplo aún más decadente que aquella, ya que no conoció su mismo esplendor.
En su paso por Toledo, el autor reconocerá de forma inmediata la herencia árabe de esta ciudad: “En los siglos pasados la plaza de Suqadawab, en uno de los cafés donde estoy sentado, era el lugar donde se dejaba elganado antes de entrar a la ciudad. El nombre actual, escrito en el rótulo de mármol blanco, es Zocodover” (Nini 175). A pesar de que este topónimo y la historia de la plaza nos aproximan a Alándalus, el autor subraya que la memoria de este tiempo compartido no está viva en Toledo. Así, Nini observa que “en los numerosos bazares de la ciudad vendían objetos bélicos (…) Todas las armas eran inconfundiblemente cristianas. Es natural. En la Historia se reconoce al derrotado por su ausencia” (Nini 176). La derrota en la batalla de 1085 está presente en los silencios que puede percibir el inmigrante marroquí que hoy pasea por las calles toledanas. Sin embargo, a pesar de estas ausencias el autor recuerda que esta ciudad, con sus “bazares,” también perteneció a Alándalus.
Al igual que los centros urbanos, los edificios también son testigos del tiempo compartido. El trabajo en los campos de naranjas levantinos permite a nuestro autor observar castillos y fortalezas en ruinas que le sirven para dar testimonio a una compañera de trabajo del paso de los árabes por esas tierras:
“En las cimas de algunas colinas se ven antiguas fortalezas derruidas. Señalándolas le digo a Merche: mira, ahí vivíamos antiguamente.” (Nini 11).
Como vemos, estos elementos andalusíes vivos en la geografía española –ciudades, topónimos, edificios…- no son empleados por el autor para recrearse en las grandezas de los tiempos pretéritos ni sirven de bálsamo para cicatrizar las heridas del presente. Por el contrario, en Diario de un ilegal, estos testigos de Alándalus muestran el contrapunto a la situación vivida en la actualidad por el trabajador marroquí venido a la Península. Nini, con una mirada desde el cariño y el orgullo, muestra que este esplendor terminó. Así, la grandeza pasada de una fortaleza se opone al actual deterioro de las ruinas y una ciudad árabe de cierta importancia en el medievo con el paso del tiempo se constituye paradójicamente en lo que ciertos historiadores han denominado la “ciudad imperial,” término que ha calado en el saber popular y que hace referencia al poder internacional de la España del siglo XVI, eclipsando la herencia toledana venida del otro lado del Estrecho.
Además de estos elementos, en Diario de un ilegal se emplean acontecimientos históricos como puente literario hacia el presente. Una conversación con un compañero de trabajo, Alfonso, sobre la pérdida del Reino de Granada sirve a Rachid Nini para contraponer la mirada que dirige la sociedad española a Alándalus y la que le dedica el autor.
Ayer Alfonso puso los vasos vacíos en el lavavajillas, me miró sonriendo y me preguntó si conocía a Abu Abdallah, Boabdil, como él lo llamaba. Hice como que no sabía de qué me hablaba para conocer su versión. Y como un alumno aventajado, me contó que Boabdil era el último de los reyes árabes que expulsaron de Alándalus. El rey Fernando lo apresó, le cortó las dos orejas y lo echó al otro lado del mar. Le dije que tal vez Abu Abdallah estaba solo, sin apoyo árabe para defender su reino. Alfonso me respondió riendo … que el tiempo de los moros en España se había acabado. Bromeando le dije que ahora estábamos volviendo de nuevo. Cierto que ahora no éramos soldados de un ejército, ni teníamos un jefe que se pareciera a Tariq Ibn Ziyad, pero invadíamos Alándalus de nuevo. Alfonso rió y dijo que es muy distinto venir a un país en busca de pan que como conquistador. … Pensé que Alfonso tenía razón. Ser conquistador es diferente (Nini 97-98).
En esta conversación no asistimos a un diálogo que pueda fomentar puntos de encuentro entre las dos interpretaciones del pasado andalusí o que contribuyeran al acercamiento entre el español y el inmigrante. Alfonso abre la conversación el doloroso episodio para nuestro protagonista-autor de la conquista de Granada de los Reyes Católicos. Por su parte, Nini establece una analogía entre la histórica conquista árabe de la Península y la inmigración actual. Aunque la referencia al pasado se hace con orgullo, no supone un consuelo en el presente sino que por el contrario evidencia los tiempos difíciles que está viviendo el mundo árabe. La antigua grandeza de Alándalus sólo es recordada, como se expresa en la cita anterior, como una derrota donde el andalusí, al igual que el inmigrante marroquí en España, están solos. El autor establece de este modo un lazo simbólico entre el último rey de Granada y él mismo. Ambos hacen frente a un destino de soledad y desarraigo, y su memoria probablemente será moldeada o silenciada por el tiempo. Quizá por esa razón desde las páginas de Diario de un ilegal se reivindique la herencia árabe de Alándalus en el nombre original del último rey de Granada, Abu Abdallah. Del mismo modo, nuestro autor insiste, como se ha comentado sobre sus declaraciones en prensa, en que esta narración de la inmigración es el testimonio de su experiencia vital, siendo la intención de Diario de un ilegal que ni el inmigrante ni el personaje del pasado sufran el olvido de la memoria.
Rachid Nini dedica las últimas páginas de su obra a la conquista de la Península por Táriq Ibn Ziyad. Recuerdo ahora una clase de Historia sobre la conquista de Alándalus en la escuela primaria. Me sorprendía cómo pudo Táriq Ibn Ziyad, un bereber, dicho sea de paso, quemar los barcos para que nadie pudiese regresar a Marruecos, diciendo a sus ejércitos que en esta península estaban más perdidos que los huérfanos en un banquete de avaros. Lo extraño de aquella clase de Historia es que sólo se hablaba de Táriq en el momento de la conquista, pero no sabemos qué le ocurrió a aquel caudillo bereber después. La historia es a veces ridícula. Ahora también entiendo por qué, en cuanto se distinguen las luces de Andalucía, los inmigrantes queman sus papeles y los arrojan al mar. Lo hacen para que nadie vuelva con vida a la otra orilla. La muerte o el botín. Quemar los pasaportes es bastante similar a quemar el barco de vuelta. Parece que esa lección de la Historia seguirá repitiéndose trágicamente a lo largo de los siglos.
Pero aquí no hay botín alguno. Para vivir aquí tienes que trabajar como una mula. Tampoco existen tesoros escondidos en ningún lugar de la Península (Nini 206-207).
En este fragmento el autor vuelve a tender un lazo simbólico entre los barcos de los conquistadores y la llegada en pateras de los inmigrantes.
Gracias a la conquista de los primeros, los marroquíes que arriban actualmente a las costas españolas se encuentran con una tierra que no les es del todo ajena, pudiendo construir un puente literario entre el destino de su emigración y su memoria histórica. Tanto los conquistadores medievales como los pateristas no podrán regresar al lugar de donde vinieron, sabiendo que con la quema de naves y de los documentos también borran una parte de su identidad. A pesar de llegar al mismo lugar geográfico que los soldados del siglo VIII, los inmigrantes no se encuentran en el mismo espacio ni temporal ni cultural.
Mientras que las tropas llegaron a Alándalus, ellos arriban en Andalucía, tal y como muestra explícitamente el fragmento anterior. Con los términos de Alándalus y España, el pasado y el presente vuelven a interactuar. Laconquista de Táriq supuso para el mundo árabe la creación de un paraíso que se perdió en el siglo XV. Hoy los inmigrantes vienen en busca de la bonanza económica del mundo occidental. Sin embargo, este otro paraíso es un espejismo porque “aquí no hay botín alguno” (Nini 207).
El sentimiento de encuentro del migrante con un territorio relacionado con sus referentes culturales e históricos no es nuevo en la literatura árabe.
Pedro Martínez Montávez en su obra Al-Andalus, España en la literatura árabe contemporánea. La casa del pasado analiza, entre otros aspectos la relación entre el exilio y la interpretación literaria de Alándalus. En palabras de esteprofesor, la poesía árabe contemporánea sobre al-Andalus es en esencia una poesía de exilio.
… Ni por azar, el motivo andalusí adquiere especial relevancia y significado no sólo entre poetas “que están fuera de su país,” sino “que no pueden volver a él” … Al- Andalus adquiere entonces una elevada categoría de “lugar estético” seguramente incomparable, constituye el pretexto más turbador y profundo para expresar las dolorosas vicisitudes de una singular experiencia personal (Martínez 243).
El panorama internacional que abre el siglo XX no es muy halagüeño para el mundo árabe. La pérdida de poder internacional del imperio otomano y la acción colonizadora europea legitimada en el primer reparto de África de la Conferencia de Berlín (1884-1885), provocan una situación política que empuja a algunos intelectuales árabes al exilio. En las primeras décadas del siglo XX uno de los destinos de este exilio fue América, un territorio relacionado íntimamente con lo hispánico que en cierto modo, como estima Martínez Montávez, sugirió a los poetas que allí se establecían su identificación con los conquistadores medievales de la Península, percibiendo así la tierra de suexilio como un “nuevo Alándalus.” Estos lazos simbólicos se manifestaron la fundación en Sao Paulo en enero de 1933 de una agrupación de literatos árabes exiliados a la que darán el significativo nombre de Círculo Andalusí, encontrándose entre sus representantes poetas como Ma’luf, Shakur o al- Qarawi entre otros.
Sin embargo, la diferencia entre los escritores del Círculo Andalusí y Rachid Nini es radical. Mientras que para los primeros los puentes que tendían desde el pasado a su presente se materializaban en la recreación de un Alándalus ideal, un refugio donde adormecer el desarraigo de su migración, para Rachid Nini Alándalus es un instrumento útil para exponer la dureza de la vida del inmigrante en España.
La influencia de Alándalus en la literatura árabe de exilio se extiende a otros escritores fuera del Círculo como es el caso del egipcio Sawqi o del sirio Adonis, poeta que, según Martínez Montávez, en su Libro de las mudanzas yde la huída por los climas del día y de la noche (Beirut, 1965) nos narra la travesía del primer Omeya en la Península y simbólicamente lo asocia a su experiencia personal, de modo que enlaza el contenido simbólico de Alándalus con el exilio y el drama del hombre errante. Del mismo modo, Martínez Montávez señala a otros autores árabes que encontrarán un paralelismo entre el exilio palestino y el de los expulsados andalusíes y moriscos tras la conquista de Granada de 1492. Ejemplo de ello puede ser el poeta Mahmud Darwis, el cual en su poemario Once astros (1992) establece esta analogía entre emigrados palestinos y andalusíes.Estos son algunos ejemplos de autores árabes contemporáneos que han empleado lo andalusí como recurso literario en su narración de la experiencia migratoria. Si los comparamos con la obra de Nini podemos considerar que, aunque los motivos del exilio de unos y el periplo de nuestro autor no son los mismos, ambas migraciones responden a la interacción entre el poder europeo y los países africanos, bien sea en la forma del pasado colonialismo europeo sobre África o en la migración de África a Europa de nuestro tiempo.
4. El desencanto del paraíso.
En las páginas de Diario de un ilegal, el testimonio de la inmigración vivido en primera persona por el autor se conjuga con la mirada a Alándalus desde ambas orillas del Estrecho. A lo largo de este artículo se ha analizado la interpretación de Nini descrita en Diario de un ilegal sobre el Alándalus que ha recreado la cultura popular española, el cual difunde una serie de imágenes estereotipadas sobre el pasado andalusí y sus protagonistas. Del mismo modo, el autor expresa, tanto en su obra como en otros ámbitos, que “a las personas [refiriéndose a los inmigrantes] no las conocen” (El País 14 junio 2002) siendo de un peso considerable la influencia de los clichés facilitados por los medios de comunicación. Ante estos hechos, Rachid Nini decide ser un agente dinámico tanto en la transmisión de la historia de Alándalus divulgada en España como oponiéndose a los estereotipos actuales. Para esto último, en Diario de un ilegal recurrirá al diálogo entre el pasado andalusí y el presente, denunciado así la situación del inmigrante ilegal en España.
Por otro lado, Nini considera que además de la transmisión de la Historia existen otros factores, como los medios de comunicación, los políticos, etc, que ofrecen una información parcial de la inmigración en España, fomentandotambién el desconocimiento sobre el trabajador venido de la otra orilla del Mediterráneo y ofreciendo una imagen falsa de las oportunidades que ofrece Europa. Es por ello que el inmigrante comienza su periplo por Europaesperando alcanzar un paraíso europeo como aquel del que oye hablar. En el caso particular de España hay que tener presente además, como se ha expresado a lo largo de este artículo, que el destino de la migración comparteel mismo espacio geográfico que Alándalus, enlazando de este modo la tierra de inmigración con un referente histórico y cultural compartido por el inmigrante y la sociedad española. En párrafos precedentes se ha comentado que las relaciones histórico-políticas entre Europa y África han tenido su repercusión en la representación literaria de Alándalus de obras de escritores empujados al exilio por la acción colonizadora europea durante el siglo XX. Del mismo modo, Alándalus ha encontrado su lugar en las obras de escritores que combatían contra el colonialismo europeo fuera del ámbito del exilio. A este respecto son interesantes las consideraciones de Nieves Paradela Alonso en su obra El otro laberinto español. Viajeros árabes a España entre el siglo XVIII y 1936 sobre a la repercusión en la visión literaria de Alándalus del auge de nacionalismos combatientes contra el colonizador europeo. En opinión de esta profesora, algunos intelectuales y escritores árabes encontrarán en Alándalus un pasado ideal al que hay que aspirar en el futuro tras la lucha contra el colonizador. De este modo, Alándalus se dibuja como un paraíso perdido para el mundo árabe y se consideraría como un “paradigma pretérito,” es decir, como “la existencia de una etapa pasada en la que la nación alcanzó su grado máximo de desarrollo y prosperidad, y a la que habrá que retornar para salvarse y renacer.” (Paradela 138).
A la luz de estas ideas, cabe preguntarse si el reencuentro entre el árabe inmigrante con los territorios que antaño fueron andalusíes puede ser descrito por los actuales escritores árabes que tratan el tema de la emigración a España como la esperanza de un nuevo renacer recobrando el esplendor pasado. En otras palabras, podríamos preguntarnos si los escritores que abordan el tema de la inmigración en España pueden encontrar en Alándalus un paradigma pretérito al que hay que aspirar, como lo hicieron los intelectuales estudiados por Nieves Paradela, al relacionarlo con ese paraíso creado por los estereotipos que ha asimilado el inmigrante antes de venir a España. A este respecto, hay que señalar que en Diario de un ilegal no es así. Por el contrario, esta obra pretende romper la imagen que hay en la orilla africana del Mediterráneo sobre el paraíso del mundo europeo. Recordamos que para Nini en esta orilla “tienes que trabajar como una mula” y “tampoco existen tesoros escondidos en ningún lugar de la Península” (Nini 207). En definitiva, para nuestro autor la llegada a España del inmigrante es un retorno a un espacio conocido -como muestran las referencias a su pasado histórico que le evocan los vestigios arquitectónicos, los festejos y las conversaciones con los españoles-, pero no expresa que ese retorno tenga las connotaciones de un renacer y un nuevo esplendor de su cultura en esa tierra. Al contrario, ser consciente de que Alándalus pertenece al pasado y de que se encuentra en España provoca el choque cultural con la sociedad de destino y la certeza de que no existe un paraíso. No obstante, una de las señas de identidad del ser humano es su pasado histórico, al cual puede recurrir en una tierra que no le es extraña.
BIBLIOGRAFÍA
Fernández Parrilla, Gonzalo. La literatura marroquí contemporánea. La novela y crítica literaria. Cuenca: Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha. Escuela de Traductores de Toledo, 2006.
Hermoso, Borja. “Retrato en primera persona del calvario de los ‘sin papeles.’” El Mundo. 12 de junio de 2002.
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